Desde el primer día que la vi supe que sería mía, pero no por el mero hecho de masculinidad y amor varonil que siento por mí mismo. Si no porque sabía que ella también sentía lo mismo. Su manera de reír. Su manera de sonreír cuando se sonroja. Su manera de morder su labio cuando se concentra demasiado o cuando está nerviosa. Su manera de emborracharse con facilidad. Ella era Tris Carter, y es el amor de mi vida. Todo en ella era perfecto, hasta el día en que descubrió que yo, Allen Black, tenía leucemia aguda. Descubre cómo un par de adolescentes se enfrentan a la posibilidad de perder a la persona que AMAN, de manera incondicional, en tan solo una fracción de segundo. CRÉDITOS DE PORTADA: @LittleBrother-.