Tu me has hecho ser feliz.

Capítulo 1. Primer día de clase.

Al despertar voy medio dormida al baño. Aquí observo mi rosto somnoliento, mis rizos aparecen poco a poco en mi cabello castaño, mis ojos azules trasmiten cansancio, tristeza... mi pijama esta arrugado, de tantas vueltas que he dado.

Me pregunto qué ropa ponerme, algo no muy arreglado, pero algo que destacase en mí. Al final decido ponerme un mono azul, que al ser morena, realza mi piel. Me plancho el pelo, para quitar algunos rizos que han aparecido. Y lista para el primer día.

Allí se encuentran mis padres adoptivos y mi hermana, que tampoco la considero mi hermana... Mi situación familiar no es de lo mejor, no estamos pasando una buen momento digamos, nos hemos mudado a otra ciudad, mi madre ha perdido el trabajo...

La relación con mi hermana no es muy buena, ella es todo lo contrario a mí, ella es muy presumida, caprichosa... Es la que destaca en la familia, la que lo tiene todo... Y bueno luego estoy yo, un tanto despistada, tímida, introvertida... y sobre todo algo especial.

- ¡Buenos días Valeria! – dice mi madre dándome un beso en la frente.

- Supongo que buenos días – digo un poco desanimada, pensando en que hoy iba a ser un día duro.

Mi padre nos lleva al instituto. Quien iba a pensar que iba a comenzar ya 2º de Bachiller, último año y luego a la universidad, etapa nueva...

- ¡Chicas! Mucha suerte en el primer día de clase. – grita mi padre enviándonos besos desde el coche.

- Gracias papa. – decimos las dos avergonzadas por los gritos de mi padre.

Y allí estoy parada enfrente de la puerta de mi nuevo instituto, una nueva etapa, nuevos profesores, nuevos compañeros... Todo esto va a ser muy duro para mí, tengo miedo, por todo lo que me podría encontrar en ese instituto, miedo a quedarme sola, aunque en realidad tengo a mi hermana haciendo un módulo, pero ella hará amigas enseguida.

Pues allá voy, voy a entrar.

Y cuando me decido por entrar; BUM!! Alguien choca conmigo y caemos los dos al suelo.

- ¿Estás bien? Perdóname, iba corriendo y no te vi. – dice el dándome la mano para levantarme.

- Si, gracias. – digo yo avergonzada.

Sin poder decirle nada más desapareciese entre la multitud de la gente que entraba al instituto.

Ese chico, ese chico me suena muchísimo, como si lo hubiese visto antes, pero es imposible, es la primera vez que salgo de casa desde que me he mudado a Valencia.

- ¿Dónde te habías metido Lara? Llevo casi una hora esperando a que salieses, para ir a casa... - Le digo a mi hermana un poco enfadada

- Te dije que no me esperaras, he estado hablando con unas chicas. ¿Y tú que tal las clases? A mí me han ido genial.- Dice ella mientras que caminamos para casa.

- Pues no ha ido muy mal, pensaba que iba a ser peor, no he conocido a nadie, pero esta mañana me ha pasado algo muy raro Lara. – Le digo mientras le llevo la mochila en la mano.

- Pues yo he conocido a unas que eran muy majas. ¿Y qué me he perdido esta mañana? – dice mirándose las uñas pintadas.

- Al entrar, he chocado con un chico, bueno y lo raro es que me sonaba de algo, como si ya lo conociera, pero no. – murmuro.

- ¿Y que tiene eso de raro? ¿Quién no se choca con alguien? ¿Y a quién no le suena gente que ve por la calle?– dice con soberbia.

El resto de camino hacia casa ha sido todo en silencio, ella con su móvil, y yo con mi querida música.

Llegamos a las 4 a casa, no hay nadie, no está la comida hecha, y hoy le toca a mi hermana cocinar.

- Lara, como mama no está te toca hacer la comida.- Digo entrando en su cuarto cuidadosamente.

- Yo no tengo hambre, prepárate tu algo. – Dice sin quitar ojo a su móvil.

Nunca entiendo porque mi hermana notiene hambre, no quiere comer, no está delgada, pero tampoco gordita, está bien. Y tampoco entiendo porque mi madre nunca está en casa, se suponía que no trabajaba...

Bajo por las escaleras tarareando una nueva canción, y como no, caigo por las escaleras, no me hago mucho daño. Al levantarme voy para la cocina y me preparo pasta para comer, no se me daba muy mal cocinar, es algo que me gusta hacer.

- ¡Hola Valeria! ¿Qué tal el día? – Dice mi madre entrando a la cocina

- Bien, no ha ido mal. ¿Y tú donde has estado? – Digo limpiando lo que había ensuciado de la cocina.

- He ido a dar una vuelta por el centro, le he comprado a tu hermana ropa. – Dice enseñando las bolsas de Mango, H&M...

Al terminar, me voy directa al baño de mi cuarto, necesito una ducha y despejarme de todo.

Lo veía todo negro, no le veía sentido a mi vida, necesito encontrar a alguien que me apoye, necesito encontrar amigos y ser feliz. Hoy no había sido un mal día,  pero esta claro que no puedo estar con una sonrisa todo el día, es un cambio grande te yo ya tenía mi vida hecha en Valencia.

Decido acostarme, no es muy tarde, serán las 22:30 o así, pero estoy cansada.

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Espero que os guste el capitulo!

Gracias por leer!!!