"Celos con azúcar... y sal?"

°°°Capitulo.1°°°

Narradora.

Un joven castaño se levantaba de la cama con desgano sobandose la cabeza adormilado mientras miraba alrededor tratando de distinguir el entorno "¿Donde estoy?" pensaba el confundido joven.

Usui.

-¡Ha pero que dolor!, ¿Me habré pasado ayer?-

Mi nombre es Usui Takasu, tengo 20 y mi vida gira entorno a dias como este. Desperté esta mañana con una resaca de los mil demonios, logré divisar un reloj de pared y eran las 12:am, estaba semidesnudo en una cama de sabanas y colcha rojas, posiblemente me había acostado con otra "amiga" de Key. Tomé mis pantalones del suelo y mi...¿dónde está mi playera?. Oh, resulta que la tenia una chica rubia que no conocia, pálida y delgada ocultando su rostro en la colcha.

-¡Oe despierta!-

La chica se revuelve y pujando entre las cobijas me dice.

-Ahj no grites...me duele la cabeza...vamos lobito ven a mi lado- dice sin levantarse y me hace una señal con el brazo.

-Necesito mi playera, anda sientate- ella obedece aun sin abrir los ojos y alza los brazos con flojera para quitarle la playera, por suerte trae el sujetador puesto, tomo la parte superior de su piyama que estaba en el buró de al lado y se la pongo con cariño para luego despedirme sacudiendo su cabello, cosa que recibe con una tierna sonrisa y me voy de ahí.

Me dicen lobo solo en las fiestas para no dar mi nombre real y así evitar una relación seria porque siempre e dicho; "Lo que pasa en las fiestas se queda en las fiestas" pero no soy de esos típicos chivos que se acuestan con cualquiera...mas o menos, siempre trato con cariño a mis parejas de una noche, esté o no ebrio, las ayudo a olvidar, como quizierá que me ayudaran a mi e intento hacerlo emocionalmente lo menos dolorso posible y NUNCA me meto con vírgenes, digamos que las comprendo.

Salgo de ahí y me dirijo a casa, a recibir botellazos.

Narrador.

Se dirijia el joven de ojos cafés a una casa arriba de una cantina.

-¡Maldito bastardo...hip...¿dónde estabas?!...hip-

Grita una mujer de treinta años aproxidamente al ver a su hijo entrar por la puerta lanzando una botella de vino medio vacía, el chico la resive sin siquiera tratar de evitarla provocando que dicho proyectil se quebrara en su frente y así bajando la cara un grueso hilo de sangre empieza a chorrear por su cara, sin mirar a su madre y como si nada hubiera pasado se dirijió a su habitación escaleras arriba.

Usui.

No me dieron ganas ni de desinfectar la herida sólo me quité mis pantalones negros, playera gris oscuro y mis botas para aventarlas por ahí. Me metí al baño para quitarme lo que me quedaba de ropa y darme un buen baño de agua helada. Recargue mi cabeza contra la pared dejando que el agua fría ~que me sacó un suspiro cuando entró en contacto con mi espalda~ empapara todo mi cuerpo. Podía ver el agua junto con mi sangre irse por la coladera, no me importaba si me desangraba ahí mismo. Mi padre murió por un cuagulo en las venas y mi madre es una gorda ebria, no tengo hermanos, ni novia, el único que me comprendía era Keyto. Borré esos pensamientos de mi cabeza, cerré la llave y me vestí, me puse una playera blanca de franjas verticales negras, un pantalón negro, botas, boina y mi chaqueta cuadriculada.

Salí de ahí, por suerte mi madre no me vio, ya eran las 9:pm osea la hora pico en el bar, antes de irme me robé una botella de wisky, me reí de mi mismo al pensar que a pesar de todo tengo gustos "finitos" para el alcohol.

Caminé por las calles oscuras de Londres mientras sacaba mi celular, pude comprar uno con mi "honrrado" trabajo, apuestas en peleas callejeras, ¿que quien pelea?, ¡pues yo!, jamás apostaría por un pelmazo debilucho, busqué el numero de Key y lo llamé.

-¡Hola Golf! ¿Que pasó, ayer se te pasó la mano?-

-Sierra el pico y dime dónde estás- se oía mucho ruido así que supuse que estaría en una pelea. -¿Estas en servicio "Jefe"?- ese es su sobre nombre en pelea.

Narradora.

Sierto joven de cabello rubio cenisa des arreglado, fortachón de camisa blanca que anteriormente llevaba un chaleco en sima, conjugaba con un pantalón negro de tela entre mezclilla y algodón y zapatos del mismo color se encontraba en medio de una pelea.

-¿Estas en servicio "Jefe"-

-Si...¿Me permites un minuto Golf? estoy con un cliente especial-

-No tardes- añadió Usui un tanto desesperado.

Keyto le encargó el celular que anteriormente estaba entre su hombro y oreja a una chica cercana que observaba el cambate, se encontraban en una azotea vieja que antes se usaba para añejar vino, ahora era el punto de reunión de toda apuesta "oficial" sobre una pelea clandestina.

El joven se encontraba en medio de una arena de 8 pies de diámetro imitando a una arena para corrida de toros pequeña rodeada de sucios y ruidosos espectadores alzando el dinero destinado a apostar. Keyto se encontraba en una guardia confiada mirando divertido a su grueso contrincante que le ganaba por una cabeza, se acercó a el a casi un metro de distancia, el tipo con algo de titubeo desenrrolló su brazo izquierdo para lanzar un golpe a la cara de Keyto...cosa que logró esquivar con facilidad, tomo el brazo de aquel con su mano izquierda para ponerse de espaldas sobre el y lanzar un fuerte codazo hasia atrás, dando certeramente en el lado derecho de la nariz de este haciendose oír el crujido del hueso de dicha parte. Los gritos se alzaron, de victoria, de derrota y de dolor por parte del contrincante que soltó para dirijirse a un borde de la arena y tomar un trago de ron que le ofreció una chica para regresar a su llamada.

-Amor estoy donde siempre, Vinos Sawyer a lado del puente y vente ¡pero ya!, que la gente pregunta por ti, ¡¿Quien quiere ver a el legendario Lobo?!- Gritó dicho joven alzando el celular recibido por diferentes porras ~¡Yea!, ¡Lobo, lobo!, ¡Apuesto 1000!~. -¿Vez cariño? Todos te esperan-.

-Jaja ok ya voy...llevo wisky de Jhonny Walker-

-¡Así se habla!-.

Usui.

Ese hombre no hay quien lo pare, colgé para apresurar el paso hasta ir a donde siempre. Entré y me recibió Madam Margarét o como la llaman en su "negocio" Jack, ella se en encarga de "limpiar" los piojos de la gente rica, osea, mata por una importante suma...o y es la portera de nuestra arena.

-Usi-

-Madam- a ella es a la única que le dejo llamarme así.

-Hay nuevo personal- dice sacando un cigarro.

-¿A si, en que área?- pregunto interesado mientras saco mi encendedor ofreciéndole fuego.

-En la pulidora, es un chico lindo y frágil pero sabe de enfermeria-.

Entro por la puerta de madera que me habré para recorrer un despintado pasillo pasando una podrida cosina que ahora es la pulidora, osea la enfermería, y que ahora hay un muchacho de ojo azul limpiando lo que se puede, no le doy importancia así que sigo, la sala de poker y el fumadero para bajar las escaleras hasta otra puerta que al abrirla me golpea el olor a alcohol, sudor y gritos por montón.

°°°Mensaje°°°
¡No se preocupen ya viene el Yaoi
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-¡Un shot!-
-¡Dos shot!-
-¡Corazones, cerebro fuera vamos!-.