Cabert sabe que él y su hermano Dacian no son como los demás terranos de Marte. Hay algo en ellos que no es normal, y que deben mantener en secreto por el bien de la sociedad de su planeta. Después de todo, ser el hijo del líder político no es una t...
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Ya no quería hacerlo, tenía miedo. No por él, y tal vez no por las consecuencias de lo que podía suceder después, sino por Johana. Temía por ella si contactaba con Blaine. Sí, lo admitía. Ya no podía verla solo como una máquina a su servicio, Joha era más que eso. Y no dejaría que se pusiera en riesgo por un capricho suyo, eso no era justo.
Deberían tenerle miedo a Blaine, ¿por qué no? Hasta el maldito monstruo de Dobrin le tenía pavor, ¿por qué no ellos? ¿Por qué no Johana? Tal vez ella no conocía el miedo.
Incluso Dacian pensó lo mismo. Aunque su asistente estaba determinada a hacerlo, en medio de sus dudas, decidió compartir aquello con su hermano. Solo le mandó un mensaje, y a los pocos minutos este apareció en su puerta con una cara de preocupación que acabó por contagiarle el miedo.
—Detenla —le pidió apenas le dio el pase—. Ya sé que no eres su dueño, pero si se lo pides va a escucharte. Lo reflexionará, no sé. Solo tú puedes impedir una tragedia.
—¿Una tragedia?
—Vamos, no sabemos de lo que Blaine es capaz. Se las ha ingeniado muy bien evadiendo los intentos de comunicación de las Johanas del servicio de inteligencia...
—Eso es porque ellas no conocían los datos que ahora tenemos sobre la vía de comunicación segura entre la Tierra y Marte —aclaró Joha, interrumpiendo a su hermano—. Vía que aún está disponible.
—Es justo lo que iba a decir —continuó Dacian—. Pero ni siquiera estamos seguros si nuestro padre intentó usarla antes. O si lo detectará apenas tu Johana establezca la comunicación.
—Dacian, es probable que sí lo detecte —agregó la Johana de su hermano—. Ya que T-4M1S00 es la asistente principal de Marte, con acceso ilimitado a todos los datos existentes en nuestro planeta y bases fuera del mismo. Así que, en cuanto C-1B2RT00 intente contactar a Blaine, el presidente lo sabrá.
—Eso es cierto —contestó Joha—, y aun así no cuenta con los recursos para detenerme. Podré establecer el contacto y hallar una forma de solicitar información de Blaine.
—Joha —le dijo él—, en verdad no quiero que hagas esto, hay demasiado en riesgo. Seremos descubiertos, nuestro padre ha estado contento porque piensa que nos estamos manteniendo al margen. Si lo haces, sabrá lo que ha pasado. Incluso lo de Dobrin.
—De acuerdo con las probabilidades actuales, el secreto de lo sucedido en el laboratorio es insostenible —contestó Joha—. Puede enterarse ahora mismo, o en unos días, no habría diferencia.
—Pero si obtenemos información de primera mano con Blaine tal vez tengamos alguna esperanza de tomar la delantera... —murmuró Dacian pensativo, pero segundos después negó con la cabeza—. No, demasiado arriesgado. Ya les dije, no sabemos de lo que Blaine es capaz. ¿Y si aprovecha esto para, de alguna forma, someter a Johana? ¿Y si invade su sistema para luego extenderse por todo Marte? Es una posibilidad.
